Ni me di cuenta cuando ya habia comido mi bufanda misntras me leia la mano...
quizas no creo en adivinas, pero si en la divinidad de los ojos de cristal...
que transfiguradas estas las siluetas hoy, que cada vez que desentierra encuentro huellas de las destrucción para sembar y futuro mejor...
vuelan papeles verdes sobre mi cabeza, a lo lejos el sigilo de un ave que me mira entre ojos...
queriando algo de los mios...
y los demonios no se encuentran en las esquinas, sino entre las casas de adoquines, entre persianas de una cuidad oculta...
podria perdememe de nuevo, solamente para sentir la euforia de la difuminación de brujulas cuando lo único que recuerdas es el mismo camino a casa no...
camino despacio, subo y doblo a la esquina en Radwell St, tomo el bus y lo dejo que me lleve cuanto antes donde quiera que al fin en la estación de la a A la Z todos los viajes van lejos...
dame un poco de tong al replico de las horas que olvide mi cepillo entre tus cabellos, caeria entre sabanas de hace un par de años, o vendrian en una esciba directo a volar lejos...
como quieras duende aparecias de nuevo vistiendo traje ingles y marchando al ritmo del tiempo siempre en punto para tomar de nuevo el desayuno...
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