lunes, 12 de abril de 2010

Alucinantes sueños


Una historia como nunca, porque siempre se comentan personajes de cuentos y solo esto y nada más pero el relato que hoy les vengo a contar no tiene un dueño, no es un espanto, un fantasma o un mutante.
Trata de un lugar que tú no conoces, porque lees mi historia… Aquel lugar ubicado en el sitio más oculto, dentro del bosque de los sueños por donde se escuchan los gritos de los lobos llorando por el brillo de la luna.
Donde puedes ir si tu lo deseas pero te advierto, que ni los más valientes soportaron lo que ahí se encontraron, unos volvieron locos, otros no quisieron hablar más pues quedaron mudos y algunos nunca más regresaron para contar que fue lo que experimentaron.
Y nadie sabe que es, nadie sabe que esta ahí dentro o que es lo que se oculta dentro de este sitio del cual yo te vengo a decir cuídate…
Y me acerco y siento que me siguen las ánimas de las cenizas dentro del humo de los espíritus que vagan y que habitan en la montaña más no en esta casa. Una arcaica solitaria, que espanta al más brioso, donde crujen las paredes de tablones rotos, por donde miras a través de las ventanas hacia dentro donde no veo nada y si estoy dentro miro nada más que el psicodélico espacio de lo turbio y oscuro tiempo de los tiempos del viejo y nuevo sitio de claro oscuro sabor a muerte, simplemente muerte, donde tiembla el piso que te quiere llevar hasta lo más profundo de está morada donde habita el demonio del sótano y las ventanas se agitan como queriendo atraparte a su interior de la perdición de los espacios entre sus característicos cuadrantes de sucios colores.
Aquí solo habita el viento silencioso, suspicaz habitante de cada rincón oculto de esta guarida de acertijos que va vagando dentro de está, el único testigo de tan grande misterio, sí, grande y voluptuoso como laberintos por doquier con entradas sin fin y sin salidas conocidas por lo menos para ti y tu mente finita la cual desconoce su fin de lo incierto, porque solo vives curiosamente al tanto de lo que no tienes.
Y sin pensarlo estoy aquí dentro, solo con el céfiro que penetra mis poros y eriza mi alma, carcomiendo mi ser interno que no resiste seguir explorando este lado del mi mundo.

1 comentario:

  1. Bueno, entonces, primer comentario oficial!!!
    Cuando leí esto sentí una inmensa necesidad de recordar aquello que uno acostumbra a poner a dormitar para que no moleste, aquella parte oscura que todos tenemos pero que creemos ignorar, nuestra parte que no es tanbuena, que no tiene las mejores intenciones o que aveces no encuadra en lo que creemos socialmente correcto, todos somos parte de esa casa de esa habitacón y más allá de ese rincón oscuro, cuantas veces no nos hemos descubierto soñando con lo perverso, o pensando en como hacer que los demás no perciban ese pequeño halo de locura, lujuria o cualquier otro sentimiento considerado bizarro, de alguna manera gracias por escribir esto, el alma c¿necesita ponerse en contacto con lo real, no con lo que los demás quieren de nosotros,... solo nosotros mismos debemos saber que queremos de nosotros mismos y reconocer que todo eso que a veces no nos gusta de nosotros, también vive allí en esa casa de ensueños que a veces queremos crear, si logramos encontrar la balanza entonces... viviremos...

    ResponderEliminar